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Importancia de la planificación y del ordenamiento territorial, para el desarrollo socio económico, de los sectores rurales del Perú

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Autor:    Arq. Carlos Rondón Aguilar 

Los problemas de pobreza e informalidad en el Perú, en gran medida, se deben a una falta de Planificación Territorial y de manejo de los Recursos. Desde hace aproximadamente un siglo atrás, desde el oncenio de Leguía (1919-1930), empezó la migración paulatina de las áreas rurales hacia las ciudades costeras, concentrándose en Lima.

Anteriormente, el porcentaje de habitantes era de 20% en las ciudades y 80% en las zonas interiores del Perú, Sierra y Selva. Hoy, los porcentajes se han invertido y vemos entonces como los problemas de concentración en las ciudades se deben precisamente a ese abandono de las áreas rurales.                                                                                 

                Esto ha traído consigo un proceso de urbanización de las ciudades, con marcada desigualdad entre unos espacios territoriales y el entorno de las mismas, que mayormente son cinturones de miseria. La población migrante con escasos recursos se ubica en la periferia, de modo  informal y precario. Se dedica en gran parte al sector servicios y se convierte informal en diferentes aspectos. Hoy en día, este segmento constituye el 70 % de la población económicamente activa del Perú.

                Esta falta de planificación territorial nacional, ha abandonado primero al poblador rural y luego, ya instalados en las ciudades, también han sido ignorados por los sucesivos gobiernos, en la atención de sus necesidades básicas tales como: alimentación, salud, educación, empleo, servicios e infraestructura, que podría ayudarles a disponer de un hábitat más decoroso. Este accionar deficiente del estado, está propiciando el descontento de la población que se traduce en reclamos y manifestaciones de encono, que a su vez, es una amenaza a la estabilidad política y funcional del país. Esta situación de por sí ya era caótica y peligrosa, por las consecuencias que ello podría derivar, se ha agravado y es más visible aún, a raíz de la pandemia generada por el COVID 19.

Este proceso paulatino desde hace un siglo, ha explotado en estos momentos y surgen entonces líderes de coyuntura, que aprovechan esta situación para generar zozobra y pretender subvertir el orden del país, apelando a “supuestas reivindicaciones”, movidos por intereses políticos pretenden llevar al país a una situación de caos y mayor miseria.

                      Las causas del descontento social están  en el deficiente manejo del país y sus recursos, especialmente de la clase política signada por la corrupción e intereses personales o de grupos empresariales, que sucesivamente sólo ha ofrecido promesas, pero pocas soluciones cuando han ocupado el poder. Esto incluye a los gobiernos nacionales, regionales y locales que igualmente comparten responsabilidades.

Cuando se trató el tema de la descentralización del Perú con el objetivo de lograr mayor eficacia en el manejo nacional, no tuvo mayor repercusión y trascendencia porque ello sólo significó lo que corrientemente se llama “cambiar mocos por babas”. Los anteriores departamentos, pasaron a ser regiones, comprenden los mismos territorios y están a cargo de los gobiernos regionales. Lo cual, incluso ha empeorado la situación social, económica y ambiental.

                      Al encumbrar “seudo líderes”, en su gran mayoría, incapaces de un manejo eficaz, en cada región, sólo ha traído mayor burocracia, corrupción y pobreza. No se realizan las obras necesarias básicas, dejando de lado a la Constitución, que establece que la persona debe ser el centro del interés de un gobierno. La atención a las necesidades de salud, educación, saneamiento, vialidad, vivienda, empleo, etc. han sido abandonadas. Existe un pésimo manejo de los recursos derivados del canon y sobre canon, beneficio derivado de la extracción de nuestros recursos, los mismos que son agotables.

                Se hacen obras que no son prioritarias para las necesidades básicas del poblador urbano y rural, malgastando los recursos. De ello tiene gran responsabilidad el estado peruano al no poner los controles y candados  necesarios a los diferentes estratos de gobierno, desde el mismo MEF, que por ejemplo con el sistema SNIP, ha permitido aprobar proyectos absolutamente innecesarios y poner en manos de irresponsables autoridades los limitados recursos. Se incluyen también proyectos por el sistema Obras por impuestos, muchos de los cuales son inútiles y están en abandono. Todo ello ha llevado a una corrupción incontrolable porque las instancias correspondientes no asumen sus responsabilidades como son, La Contraloría, los Órganos de Control Interno, las fiscalías y el poder judicial.

                            Delante y/o detrás de todo ello está la clase política que, con su mediocre presencia, ha permitido con legislaciones absolutamente erróneas este deficiente manejo. Se incluye también a diferentes instituciones del estado que son beneficiarias del canon minero como son las universidades públicas, que lejos de invertir en proyectos de investigación, tan necesarios, lo usan para edificaciones, compra de vehículos y otros equipamientos de menor importancia, porque ello también se presta para  obtener beneficios propios.

                            Esta situación de ingobernabilidad y falta de gobernanza, requiere una urgente reingeniería y un debido proceso del manejo territorial, a través de una planificación nacional. Implica volver la mirada al interior del país, esto es, las zonas rurales y de selva. Al campo sólo se ha visto como una despensa de alimentos, de recursos naturales: mineros, hídricos, etc. y de servicios turísticos. Pero es muy poco lo que se hace para atender las necesidades de esa población abandonada a su suerte. Como ya dije, no existe importante inversión en temas de salud, educación, infraestructura de saneamiento, electrificación, vialidad, vivienda, etc. 

No debemos olvidar que los grandes recursos del país se encuentran en las zonas alto andinas, sin embargo, debido esa des-atención dichos territorios son en muchos casos espacios asilo, porque sólo han quedado personas mayores con debilitadas fuerzas para atender los otrora campos productivos, porque la mano de obra joven, ha migrado a las ciudades y no regresa a sus lugares de origen. Por ello, vemos grandes extensiones de terreno, en abandono. Falta también realizar un proceso de catastro rural para empoderar a sus propietarios. Hay un proceso de fragmentación del territorio.   

La nueva visión del Desarrollo Territorial Rural (DTR), se enfoca a crear mecanismos que cambien estas dinámicas, poniendo énfasis en el desarrollo de los territorios relegados y articulándolos a la demanda de las áreas más dinámicas y con mayores niveles de desarrollo. A nivel rural las políticas se han dirigido principalmente a enfrentar la problemática generada en el sector agropecuario, lo cual es positivo. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la actividad rural va más allá de la agricultura. La población ahora está más diversificada, la  población económicamente activa rural está principalmente en las actividades no agrícolas: minería, turismo, manufactura, comercio, servicios, lo que implica la necesidad de establecer acciones dirigidas a mejorar la diversificación del ingreso, sin dejar de interesarse  por la agricultura que sigue siendo una actividad importante a nivel rural, además de ser la fuente generadora de la seguridad alimentaria de la población urbana nacional.

Para no caer sólo en críticas alcanzo mis propuestas, a continuación:

En el tema agropecuario, se debe alentar el desarrollo de las pequeñas y medianas irrigaciones con espacios que pueden llegar hasta 5,000 has., pero vistos de una manera integral, esto es, con dirección técnica especializada y mejoramiento de los sistemas de riego, considerando la crítica situación climática y los escasos recursos hídricos, debidos a la deglaciación. Atender la propiedad de los predios con un sistema de catastro rural, que permita al agricultor ser beneficiario de créditos. Planificar la producción agraria, evitar la intromisión de intermediarios, de modo que no tengamos excesos de producción de determinados productos que conlleven a que un productor tenga que vender su papa a s/. 0.20. Planificar los mercados. Para ello, se deben articular las diferentes instituciones involucradas del MIDAGRI, MIDIS (Qali Warma), etc. y otras, estatales y privadas, sistematizando los procesos.  Industrializar la producción agraria propiciando centros de acopio, con marcas y control de calidad para darle mayor valor agregado. Esto requiere de procesos asociativos de los productores agropecuarios.

                      Educar y capacitar al productor agrario, para estimularlo, iniciando nuevos emprendimientos para su beneficio y de su comunidad, a través de la asociatividad. Educar en buenos hábitos de limpieza y sanidad personal. Hoy en día en muchos distritos vierten los desagües y todo tipo de residuos, humanos y animales, a los ríos circundantes con la consiguiente contaminación de éstos. Allí el MINAM, a través de la OEFA y de las Comisiones ambientales Regionales y distritales debe velar por la construcción de infraestructuras para el tratamiento de aguas servidas y residuos sólidos, a través de plantas de tratamiento y rellenos sanitarios. En ese sentido considero que el MEF, debe descentralizarse y no aprobar recursos para obras que no prioricen proyectos de agua, desagüe, electrificación, salud y educación.

Aplicar sistemas modernos como el SIG, Drones, las Tecnologías de la Información y tele comunicación satelital, TICS, para manejar incluso a distancia la tele educación, la tele salud, el buen manejo de los recursos naturales y otras actividades, permitiendo el monitoreo de los mismos.

                         Muchos jóvenes al terminar la educación secundaria migran a las ciudades para lograr mayores niveles de educación profesional o tecnológica y ellos son la gran riqueza de recursos humanos de las zonas alto andinas. Su ausencia, propicia también el abandono de sus áreas productivas. Para ello, deben alentarse instituciones de capacitación como Escuelas Taller, de las que ya existen algunas con destacables logros (Valle del Colca). Allí  se capacitan para chefs, atención de hotelería, guías turísticos, restauradores del patrimonio monumental como carpintería, edificación, murales, artesanos, etc. Porque no olvidemos que muchos recursos turísticos se encuentran en las zonas rurales y qué mejor que participen aquellos que conocen su territorio. Hoy en día ya no debemos pensar en un poblador mono especialista, las circunstancias actuales han derivado hacia variadas actividades, fruto en gran parte del turismo vivencial, que le da mayores posibilidades de empleo al poblador rural.

                   Corresponde también al Ministerio de Energía y Minas, de Transportes, Vivienda, de la Producción, CENEPRED, IGP, SERNAMP, OEFA, etc. trabajar de manera coordinada con los gobiernos regionales y locales, incluso ONG’s para evitar duplicidad de funciones y acciones para cuidar y evitar la contaminación ambiental derivados de la minería formal e informal; facilitar la conectividad e interconexión entre comunidades con caminos rurales de diferente escala, según las circunstancias y cuidar la correcta ocupación del territorio para evitar riesgos a la población.

El Perú es muy rico en recursos naturales, biológicos, naturales, energéticos. No en vano ocupamos el 5to lugar en variedad de especies nativas, muchas de ellas endémicas, tenemos 28 de los 32 climas del mundo, por lo cual somos un país muy codiciado, tantas veces saqueado desde la etapa de la conquista y explotado, con mínimo beneficio para el país. Tenemos recursos mineros, turísticos, de pesca, forestales, etc. Pero se pierde de repente mucho más, por el deficiente manejo de varios los mismos, entre ellos, los hídricos que se pierden en el mar, al no almacenar en represas, micro-presas o cosechas de agua, para cultivar desde las amplias praderas alto andinas el alimento y forraje para la producción de especies animales, especialmente los camélidos sudamericanos: vicuñas, llamas, alpacas, guanacos.   

El Perú por su ubicación en el hemisferio sur, tiene una posición geo-política estratégica, lo cual permite facilidades para el comercio internacional que tampoco se está aprovechando debidamente. Por tener Costa, Sierra y Selva, tenemos una variedad de recursos energéticos geo termales, solares y de todo tipo, que tampoco se están usando como energía renovable, como en los Países Bajos, por ejemplo, molinos de viento, calentadores solares, uso consuntivo del agua.

No olvidemos que el agua que provee a las zonas urbanas, tanto para riego, consumo doméstico y energía, en gran parte proviene de las zonas alto andinas debido a los escurrimientos de los Andes y a través de la napa freática interior, sin embargo, esos beneficios no revierten a las zonas generadoras, es decir, no hay equidad, por ello reitero, son las despensas de las grandes ciudades costeras.

Nuestro país debiera ser un gran exportador de energía eléctrica, debiéramos tener quizá los mayores parques solares del mundo porque ocupamos zonas desérticas (Atacama), los vehículos y muchos servicios rurales y urbanos debían funcionar con dichas energías renovables, con lo cual evitaríamos la alta contaminación ambiental de nuestras ciudades, entre las cuales estamos también entre las más contaminadas de Latinoamérica, como Lima, Arequipa y otras.

Con mucha frecuencia y debido al cambio climático nuestro país es azotado por nevadas y enfriamientos climáticos que afectan seriamente al poblador de la puna y sus animales. Se apela cada vez a brindarles abrigos ocasionales y alimentos, pero nada de vivienda apropiada y corrales para el ganado. La permanencia de esas poblaciones en esos difíciles pisos altitudinales permite mantener una serie de especies naturales, biológicas, alimentos e infraestructuras para el servicio de las ciudades, pero de no atenderse debidamente y pronto, igualmente migrarán de allí y habremos perdido la sostenibilidad de valiosos recursos de gran utilidad y beneficio para el país.

Otro aspecto a tratar, es el aspecto hidrobiológico y de alimentos especializados tanto para consumo humano como medicinal. Gastón Acurio, un destacado peruano y otros colaboradores han puesto en vitrina nuestro país en gastronomía y arte culinario. Hoy ocupamos los primeros lugares del mundo en este tema y ello atrae a muchos turistas tanto para conocer nuestro rico acervo cultural, natural y monumental, con los beneficios derivados. Con ello se ha generado mucho empleo en todos los espacios del Perú. Tenemos también muchas lagunas en dichas zonas, pero no están debidamente sembradas con especies como la trucha, de alto valor nutritivo y que no está muy promocionada.  Por ejemplo, tenemos en Ingenio, Huancayo, un lugar muy atractivo y así como aquellos muchos otros, poco conocidos.

Por todo lo expuesto y por muchas razones más, de no volcar nuestra mirada para re-ocupar los espacios territoriales alto andinos con una visión productiva, mejor incentivo de sueldos para los profesionales que trabajan allí,  uso adecuado de recursos, con un cuidado medio ambiental para evitar la contaminación, con mayor atención al poblador del lugar en sus amplias necesidades, tendremos serios problemas que ya están afectando la supervivencia de los pobladores urbanos y ello es el caldo de cultivo de aventureros políticos, que pretenden socavar la estabilidad democrática del país, so pretexto de atender, las tantas veces postergadas necesidades de la población total del país.

Cabe acotar, que no se puede negar la forma en que se ha manejado el país por inescrupulosos políticos, impresentables gobernantes de todos los niveles, insensibles burócratas y  algunas entidades privadas que han lucrado de manera corrupta, con las justas necesidades de la población, pero ello no implica cambiar totalmente la Constitución del país, para orientarlo a fines totalitarios y radicales que nos llevaría a mayor atraso y esclavitud, como los casos de Cuba, Nicaragua, Venezuela, etc.  

Se impone la necesidad de hacer rectificaciones impostergables al sistema socio-económico actual, para corregir las deficiencias conocidas, renovar la burocracia que pone trabas al desarrollo del país con personal capaz y con méritos demostrables. Evitar la multiplicidad de instituciones del estado que traban las gestiones y se excluyen entre ellas. Atender la informalidad imperante con la generación de empleo y una atención preferente a la población más afectada y / o postergada. Propiciar la participación ciudadana, de manera efectiva con personas probas,  para lograr mayor control de las inversiones públicas. Darle mayores potestades a las instituciones de control de inversiones. Castigar severamente la corrupción sin consideraciones de ninguna clase. Hacer una reingeniería y eliminación de  instituciones estatales innecesarias, que más generan gasto. Evitar beneficios y privilegios. Sancionar con procesos inmediatos de destitución a los gobernantes de cualquier nivel, por deficiencia de sus acciones y no atención de las necesidades prioritarias.   

En el Perú desde hace muchos años se han realizado estudios de Zonificación Económica y Ecológica, que no son otra cosa que el inventario de los recursos patrimoniales materiales e inmateriales. Mineros, Forestales, Hídricos, Energéticos, Turísticos, Culturales, etc. Que lamentablemente no se usan y que es la base para un adecuado manejo del Ordenamiento Territorial del Perú.

A manera de conclusión, se puede decir que la buena planificación en todos los aspectos, debidamente monitoreada, es urgente y necesaria para llevar adelante nuestro país.

Mayo 2021.


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